Como sabemos cada persona tiene una forma personal al momento de tomar decisiones, y lo mismo sucede al pensar en incrementar nuestro patrimonio por medio de una inversión. La forma de ser de cada comprador es diferente, por eso es esencial conocer qué tipo de inversionista es, ya que las preferencias individuales corresponder a un perfil y las inversiones se deber realizar de acuerdo a este. Conforme a la cantidad y tipo de riesgo que un comprador está dispuesto a asumir, se determina el tipo de inversionista. El riesgo que corre a la hora de invertir dependerá a su vez de una serie de factores como: cantidad de ingresos mensuales, estabilidad en la fuente de ingresos, edad, si se es soltero o se tiene familia, de cuántos miembros consta la familia, cuáles son las expectativas de ahorro y los plazos programados, entre otros. A continuación, le describiremos los cuatro tipos principales de inversionistas que existen para que de acuerdo a sus características usted pueda ubicarse en un perfil.
1) Inversor arriesgado o retador del peligro.
Este perfil de inversionista se caracteriza por el deseo y gusto de tomar grandes riesgos con el objetivo de obtener grandes ganancias en un periodo corto. Generalmente se trata de personas jóvenes y con poca experiencia en el área de los negocios y mercados financieros. Sin embargo hay ocasiones donde el riesgo resulta favorable, pero muchas veces sucede lo contrario y viven en una constante inestabilidad perdiendo más de lo que invierten. Esta forma de pensar depende mucho del azar y aunque podría tener resultados muy buenos no es una tendencia recomendable, en especial a largo plazo.
2) Inversor audaz
Por lo general, son personas solteras o aún sin hijos, personas jóvenes con solidez económica con ingresos que van desde moderados a altos. Esta clase de inversionistas corre riesgos en los mercados y opta por los instrumentos que prometen las ganancias más elevadas, sin importar si en un momento dado, se arriesga a perder la mayor parte de la inversión. Pueden darse el lujo de tomar parte de sus ahorros que no les es indispensable en su vida día a día. Ser un inversionista audaz puede dar buenos resultados, siempre y cuando no se esté invirtiendo el dinero de los gastos cotidianos. No es muy recomendable mantener esta actitud de riesgo cuando no se cuenta con la suficiente solvencia, o si se tienen compromisos familiares importantes.
3) Inversor moderado
El inversionista moderado tiende a ser precavido con sus decisiones, pero también toma riesgos en casos necesarios con el objetivo de maximizar sus ganancias. No le teme a tener algunas pérdidas, si con ellas se incrementa la posibilidad de ganar algo extra. Muchas veces se trata de una persona con ingresos estables, que pueden ser entre moderados y altos. Hay en muchas edades.
4) Inversor conservador
Los inversionistas con perfiles conservadores buscan tener ganancias más o menos estables sin correr casi ningún riesgo. Aunque los rendimientos de sus inversiones no sean muy elevados, el inversionista conservador busca no preocuparse en absoluto por arriesgar lo que tiene ahorrado. Buscan tener ganancias estables sin correr ningún riesgo. Sin embargo, en ocasiones puede resultar que los inversionistas moderados pierdan en términos de rendimientos reales, puesto que no se cuidan mucho de la inflación. En los inversionistas de perfil conservador puede haber toda clase de personas. Hay jóvenes que no tienen ingresos muy elevados y no quieren arriesgarse a perder sus ahorros. Ser un inversionista conservador no es quizá la mejor estrategia para maximizar los ahorros ni para contar con un ingreso extra como tal, pero sí puede ser una buena opción para no tener tensiones y ahorrar a largo plazo. Es importante conocer sus necesidades para poderse clasificarse en un perfil. También debe tomar en cuenta que este perfil puede variar conforme el tiempo, que su manera de pensar o tomar decisiones varíe o que después de probar usted se sienta más cómodo perteneciendo a uno diferente.
